Análisis de una obra de Liliá Repin

NIVEL CONTEXTUAL

TÍTULO: Cosacos Zaporogos escribiendo una carta al Sultán.

AUTOR: Lliá Repin

NACIONALIDAD: Rusa

AÑO: Realizada entre 1880-1891

PROCEDENCIA DE LA IMAGEN: Museo Ruso, San Petersburgo, Rusia.

GÉNERO: Pintura histórica.

MOVIMIENTO: Naturalismo

PARAMETROS TECNICOS

TÉCNICA: Óleo sobre lienzo

TAMAÑO: 203 cm × 358 cm

SUPERFICIE: Lienzo

DATOS BIOGRÁFICOS Y CRÍTICOS

Lliá Yefímovich Repin, fue un destacado pintor y escultor ruso del movimiento artístico de los Itinerantes. Sus obras, enmarcadas en el realismo, contienen a menudo una gran profundidad psicológica y exhiben las tensiones del orden social existente. A finales de los años 20 comenzaron a publicarse en la URSS detallados trabajos sobre su obra y alrededor de diez años después fue puesto como ejemplo para ser imitado por los artistas del realismo socialista.

Este pintor ruso nació en la ciudad de Chugúyev, en la gubernia de Járkov, en el centro de la región histórica de Ucrania Slobodá. Su familia de clase media alta, su padre, Yefim, era un militar y también un colono que se dedicaba al cultivo de la tierra. A los 13 años, Repin entró de aprendiz en el taller de un artista local dedicado a los iconos, no muy famoso llamado Iván Bunakov. Igualmente comienza a estudiar la técnica del retrato. En 1866 se trasladó a San Petersburgo e ingresó en la Academia Imperial de las Artes.

Con sus primeras obras maestras, Titulada La resurrección de la hija de Jairo, ganó la medalla de oro de un concurso de la Academia, y con ella además del reconocimiento, una beca para estudiar en Francia e Italia. Así es como vivió en París, donde recibió la influencia de los impresionistas (Monet, sisley, Vang Gogh, etc), lo que influyó decisivamente en su forma de usar la luz y el color.

Sin embargo, su cultura rusa influyo en su estilo continuó siendo más afín al de los maestros de la vieja escuela, especialmente Rembrandt, y nunca llegó a convertirse en un impresionista. A lo largo de su carrera retrató a la gente común, tanto ucraniana como rusa, aunque en sus últimos años también representó en sus obras a miembros de la élite del Imperio Ruso, la inteligencia, la aristocracia y al propio zar Nicolás II.

NIVEL MORFOLÓGICO

La pintura realizada por el artista Repin es una escena observada desde un solo punto de perspectiva en el centro del batallón de los Cosacos Zaporogos, al parecer en una atmosfera vespertina, después de ganar frente al enemigo. Se observa un manejo de la armonía del color exquisita, donde los extremos de la pintura son mayormente fríos, y los personajes principales (los del centro) son resaltados por los colores cálidos y con mayor saturación. El cuadro resalta por la gran composición usada por el artista, tiene diferentes planos de profundidad, logrando un efecto de muchos kilómetros de extensión interpretada en la imagen.

El artista logra un equilibrio en la imagen de una manera tan discreta, que muestra su gran aprendizaje en la escuela europea. En relación a la composición cabe mencionar como en el centro de la imagen sitúa una mesa de reunión con varios personajes a diferente altura, con diferente expresión corporal, unos incluso en una actitud relajada, por ejemplo el personaje que nos da la espalda, no alcanzamos a ver su rostro, observamos que no tiene cabello, esta sobre un barril de vino, pero la maestría del artista nos muestra en esta figura una actitud burlesca con solo ver su espalda. Este artista expresa mucho con poco en cada figura pintada. Este equilibrio de la imagen es dinámica gracias a los diferentes ángulos producidos por los brazos de los personajes, las lanzas, las miradas, los objetos, todo el cuadro es un conjunto vivo. Produciendo un agradable recorrido todo espectador que tenga la oportunidad de observarlo.

El cuadro produce un recorrido visual no solo lateralmente sino puede uno al observarlo recorrer la profundidad el cuadro, me parece muy acertado en la composición varios personajes con el brazo estirado, logrando mantener la atención del espectador sin necesidad de retirarse rápidamente. Lo cual desde mi punto de vista es la mejor cualidad de una obra de arte, como se disuelve la técnica y el tiempo al contemplarlo.

Las texturas mostradas en los cuadros son ricas y variadas, podemos apreciar texturas de abrigos gruesos como de animal grande, podemos apreciar, metales, madera, telas delgadas y maltratadas por la batalla. Entre otras maravillas realizadas por este artista. Conceptualmente considero fuerte la carga del mensaje que envía el espectador de su época como al actual (por tal motivo es considerada una obra de arte: su falta de vigencia), en el sentido de las traiciones y falta de lealtades en asuntos políticos y financiero. El cuadro narra el momento que el batallón de los Cosacos Zaporogos, redactan una carta al sultán burlándose y siendo muy grotescos. En la actualidad esas mismas reuniones siguen ocurriendo en a las altas esferas de nuestra sociedad. Visualizo una cena con todo tipo de manjares del Expresidente George Bush al celebrar su invasión a Irak supuestamente por uso de bombas Nucleares del presidente Sadam Hussein. La pintura sigue siendo actual desde este enfoque hipócrita y ambiciosa de los poderes hegemónicos en nuestras sociedades globalizadas.

REFLEXIÓN GENERAL

La pintura de Repin muestra una supuesta escena de la historia ucraniana, ambientada en 1676 y basada en la leyenda que los cosacos ucranianos de Zaporozhia enviaron una carta al Sultán Mehmed IV del Imperio otomano, luego de derrotar al ejército imperial otomano en batalla, y ante la insistencia del Sultán para que –a pesar de esta derrota– aceptaran su dominio. Según la leyenda, los cosacos de Zaporozhia, liderados por Iván Sirkó, replicaron en forma poco común: escribieron una carta repleta de insultos y obscenidades. A mi parecer es una obra de arte que muestra una maestría técnica, conceptual y de sensibilidad por parte del artista Repin.

NIVEL COMPOSITIVO

Como brevemente mencionamos anteriormente la composición está basada por suposición de múltiples figuras en relación a un escribano. La composición es dinámica por las múltiples direcciones provocadas por las lanzas y brazos a diferentes sentidos, provocando un agradable recorrido por parte de todo espectador que contempla este cuadro en el museo de San Petersburgo en Rusia. La composición dinámica es lograda por la luminosidad ejercida en cada uno de las cabezas de los personajes pintados, logrando una tensión espacial entre ellos el artista logra mantener la atención del espectador, evitando que se aleje de su imagen.

La apreciada sección aurea de Fibonacci, es empleada en nuestro cuadro analizado. La cabeza del personaje que nos da la espalda en primer plano y cabeza rapada es una de tantos elementos ubicados en puntos áureos de nuestro plano bidimensional.

TIEMPO DE LA REPRESENTACIÓN

La pintura expresa desde la singularidad de un instante, ese instante es el momento exacto de burlarse del sultán Mehmed IV por parte del batallón de los los cosacos ucranianos de Zaporozhia. Es una muestra del virtuosismo de esta pintura por la capacidad interpretativa del artista el sonido de la carcajadas de las figuras representadas, al observarlas el espectador está en medio de la escena con todo y olores de la batalla terminada hace poco tiempo.

NIVEL ENUNCIATIVO

Repin es una artista que marco época en Rusia por su nivel de mensaje entre líneas, podrán muchas personas que contemplan su obra vacilar su valor a partir de su técnica empleada en sus obras pero este artista está a nivel de un Leonardo da Vinci o Miguel Ángel Buenarroti. Su nivel de maestría en enlazar la técnica, lo conceptual, lo histórico, lo actual, no es cosa que cualquiera pueda hacer. Repin está reservado para esos espectadores afortunados de presenciar una obra de arte de él y ser atrapado ante ese misterio que solo los grandes artistas pueden lograr. No utilizando artificios como los iconos aceptados por la sociedad, al contrario en esta obra de Repin como en muchas otras logra sus propios iconos para patrimonio de la humanidad.